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El masaje tradicional tailandés es una terapia corporal profunda que nos ayuda a restablecer nuestra energía vital y a reequilibrar nuestros aspectos físicos, mentales y emocionales. Para ello utilizamos dos técnicas que se encadenan de modo fluido durante el tratamiento, las presiones y los estiramientos.

Presiones que se realizan con los dedos, las manos, los pies, los codos o las rodillas y que siguen las líneas energéticas del cuerpo. Unas líneas que guardan cierto paralelismo con los meridianos de la medicina tradicional china pero que para los tailandeses son los llamados canales SEN.

Estiramientos pasivos que nos permiten recuperar flexibilidad y alcanzar una relajación muy profunda.

El shiatsu es una terapia manual, que regula la energía (ki) que fluye por todo el cuerpo a través de canales conocidos como meridianos. Los desequilibrios en la salud aparecen cuando el ki se obstruye, provocando toda una serie de síntomas y signos.

El terapeuta de shiatsu es sensible a las necesidades personales y usará distintas técnicas para mejorar la circulación del ki: presiones, amasamientos, balanceos, percusiones, movilizaciones y estiramientos.

Los masajes tienen un efecto relajante para la mujer durante el embarazo y ayudan a aliviar la tensión acumulada durante la gestación y a soportar los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer, como pueden ser los dolores lumbares, pélvicos, hinchazón de piernas, fatiga… También permiten disfrutar de un tiempo de tranquilidad para sí misma, que revitaliza en el plano psicológico y emocional y dota de nuevas fuerzas para afrontar el resto del embarazo.

Tipos de masaje que se pueden realizar durante el embarazo:

Grupo o individual - clase de 1h 30min aprox.

qué es?

El Masaje Infantil es un arte milenario transmitido de generación en generación hasta nuestros días. Ofrecemos una manera de comunicarte con tu bebé a través de su piel, que es el primer lenguaje, tus manos y el tacto positivo.

¡Haz de tus manos su nutrición afectiva!

objetivos

dirigido a

Familias con bebés de 1 a 12 meses.

Una de las técnicas que más ha durado en el tiempo es la de la reflexología podal. Se cree que se comenzó a utilizar hace ya más de 4000 años y se basa en la creencia pseudocientífica de que masajeando y estimulando distintos puntos y zonas en el pie se conseguirá un efecto benéfico sobre otras partes del cuerpo y de que mejorará la salud general.

El masaje podal va a llevarnos hacia un estado de relajación importante. El pie es nuestro medio de locomoción y en nuestros estudios más especializados de Mézières, cadenas musculares GDS…todos dan especial importancia a la hora de tener unos pies sanos y estructuralmente lo mejor posible para evitar males en la resto del cuerpo. Pensad en la cantidad de zapatos que hemos utilizado a lo largo de nuestra vida y ¡el desgaste que infringimos a cada uno de ellos!

Darles un capricho a vuestros pies y dejaros sorprender con un masaje que no solo os relajará si no que os ayudará a recuperar la armonía.

Pruébalo en  de forma aislada o combinado con cualquier otro masaje de los que ofrecemos, en especial las piernas ya que es la continuación y forman una muy buena sinergia.

Una de las zonas que más variedades de masaje permite son las piernas.

Y recuerda que además de masajistas somos fisioterapeutas, conocemos a la perfección la anatomía de la zona y la dirección en la que trabaja el músculo, reprogramamos la dirección adecuada en la que ha de trabajar si el dolor ha alterado su función.

Pruébalo en  de forma aislada o combinado con cualquier otro de nuestros masajes.

¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza la posibilidad de hacerte un masaje en las manos y en los brazos? Son zonas del cuerpo que utilizamos a diario, y como en todo el esqueleto humano estas zonas están repletas de músculos. Músculos que en función del trabajo, deporte y, en definitiva, de lo que hace cada uno de nosotros, se acortan y se tensionan de una manera o de otra.

Deja que ayudemos a relajar unas tensiones que si dejamos que vayan en aumento pueden, por acción refleja, llegar a producirnos problemas a nivel de los hombros, de la espalda, zonas cervicales y, en último lugar, la articulación temporomandibular.

La musculatura de la mano tiende a acortarse cerrándola cada día un poquito más (a un ritmo casi imperceptible), problemas de hormigueo, de túnel carpiano, tendinitis…el músculo va acumulando tensión hasta el momento en que no puede más y se manifiesta con alguna lesión.

Prueba en  uno de estos masajes de forma aislada o combinado con algún otro como el de espalda y/o cráneo-facial y déjate sorprender por los resultados.

Recuerda que somos fisioterapeutas, conocemos perfectamente la anatomía de la zona y la dirección en la que trabaja el músculo, reprogramamos la dirección adecuada en la que ha de trabajar si el dolor ha alterado su función.

En la medicina oriental el centro energético también llamado “hara”, se encuentra a dos dedos por debajo del ombligo. El buen funcionamiento de esta zona es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

Aunque sea bajo otra visión, lo mismo pasa en la medicina occidental, en la osteopatía y en fisioterapia. Una buena ritmicidad diafragmática y una zona visceral libre de tensiones y bloqueos son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Cuando un órgano tiene restricciones de movimiento no podrá moverse con armonía, esto se debe a cambios en su tono muscular, desplazamientos… y afectará a otros órganos, fascias musculares y estructuras óseas.

Deja que liberemos las tensiones diafragmáticas para rearmonizar tu respiración y consigamos una relajación. Malas digestiones, constipación, reflujo, gases, cervicalgias…se beneficiarán de ello.

Pruébalo en  , no olvidéis que no somos sólo masajistas, la zona visceral no sólo se mejora con masajes, hay que introducir alguna manipulación para liberarla correctamente.

Combínala con otro masaje o simplemente haz 25’ en esta zona y nota como todo tu cuerpo se beneficia.

De un 60% a un 90% de la población padece o padecerá dolor de espalda a lo largo de su vida. Lo ideal para mantener una columna vertebral sana y sin dolor es darle la movilidad que necesita día a día para mantener una buena amplitud articular y una musculatura tónica y flexible. El masaje de espalda es un añadido para mantener la buena tonicidad muscular.

En caso de no haber respetado las necesidades de nuestra columna y formar parte de la población que padece dolor, el masaje nos ayudará a restablecer el tono correcto relajando la musculatura.

Recuerda que además de masajistas somos fisioterapeutas, conocemos a la perfección la anatomía de la zona y la dirección en la que trabaja el músculo, reprogramamos la dirección adecuada en la que ha de trabajar si el dolor la ha alterado su función.

Pruébalo en  de forma aislada o combinado con cualquier otro de nuestros masajes.

Una gran cantidad de músculos vienen a insertarse en la zona occipital (hueso que se sitúa en la parte posterior e inferior de la cabeza). El estrés, las preocupaciones y el elevado ritmo de vida que llevamos nos provocan tensión en toda esta musculatura de la zona dorsal alta y cervical produciéndonos dolores de cabeza más o menos fuertes. Además, si unimos esto al uso constante de la musculatura de la cara, nos encontramos con una zona muscular en exceso de trabajo, una serie de músculos que se transfieren la tensión de unos a otros y que pueden provocarnos problemas como vista cansada, dolores o crepitaciones en la articulación temporomandibular, dolores de cabeza…

El masaje cráneo facial unido a técnicas de estiramiento y de inhibición muscular de esta musculatura ayudará a disminuir esta pesadez y falta de nitidez que podemos notar en algunos momentos del día.

Deja que te sorprendamos con un masaje que no solo te relajará si no que te ayudará a recuperar la armonía.

Y recuerda que además de masajistas somos fisioterapeutas, conocemos a la perfección la anatomía de la zona y la dirección en la que trabaja el músculo, reprogramamos la dirección adecuada en la que ha de trabajar si el dolor ha alterado su función.

Pídelo en  de forma aislada o combinado (espalda, piernas…).